Uno de los hechos más
relevantes que ha vivido nuestra localidad en estas últimas dos décadas y media,
sin dudas que fue la llegada de la empresa de ómnibus CHEVIAL. Por este motivo este 21 de junio celebramos los 25 años del viaje inaugural de CHEVIAL, que unió a
Zapicán con Montevideo.
Aquel 21 de junio de 1993 se
transformaría en una fecha histórica para la historia de nuestro pueblo, que
con el paso del tiempo y de todas las adversidades que nos tocó afrontar
posteriormente, hizo que hoy cobrara mayor importancia, porque ha sido un
servicio indispensable, que felizmente se ha mantenido y es esencial para toda
nuestra zona.
Toda esa valoración que
acompaña a este hecho, nos lleva a celebrar no solamente los 25 años de una
empresa de ómnibus, sino de un suceso que ha sido trascendente para la vida de
Zapicán. Por lo tanto merece nuestro reconocimiento y lo queremos plasmar en La
Gazzetta, recordando las crónicas más trascendentes, que hemos escrito en
nuestras páginas durante estas últimas dos décadas.
En principio es importante
contextualizar la época en la que surgió esta iniciativa y recordar la
situación que atravesaba nuestro pueblo. Para situarnos en aquel momento,
debemos trasladarnos a fines de la década de los años ‘80, cuando desapareció
el viejo y querido tren de pasajeros, que causó un impacto negativo muy
fuerte en pequeñas localidades como la
nuestra. Este suceso representó un gran retroceso para nuestra sociedad, donde
uno de los tantos servicios que perdimos, fue el único y principal medio de
transporte de pasajeros que teníamos para viajar en forma directa a Montevideo
y a otras localidades.
Eran tiempos donde
retornábamos a la democracia, pero quedábamos aislados y con muchas
incertidumbres en cuanto a este servicio del que tantas veces se habló
posteriormente que iba a volver, pero nunca pasó.
Luego de varios años sin
contar con el tren de pasajeros de AFE y de cubrir en cierto modo esa necesidad
con opciones alternativas, como eran las combinaciones que hacía el ómnibus de
los estudiantes Cayambé Viajes, que salía más temprano los días martes y jueves
y retornaba más tarde los miércoles, para combinar con otras empresas que
pasaban por Batlle y Ordóñez, se comenzó a buscar una mejor solución al
problema.
Por aquellas épocas las
empresas que transitaban por Ruta 7, no tenían interés en entrar a Zapicán, porque no les resultaba
redituable desde ningún punto de vista, siendo sus argumentos el bajo número de
habitantes con el que contaba la población y el mal estado en el que se
encontraba la Ruta 14. Pero un día se dio un cambio en esta situación, que
generó ciertas expectativas en los zapicanenses.
Fue en ese momento que
apareció la figura del Sr. Pedro Devoto, quien comenzó a realizar gestiones,
junto con las fuerzas vivas de nuestro pueblo, a las que se fue sumando el
apoyo de algunos diputados y senadores, que fueron aunando esfuerzos y trabajo,
para conseguir la concesión de una línea.
Luego de arduas e intensas
negociaciones, que tuvieron sus idas y vueltas, finalmente se logró el tan
ansiado objetivo, cuando el entonces
Ministro de Transporte y Obras Públicas, Juan Carlos Raffo, otorgó el servicio
de una nueva línea de ómnibus entre Montevideo y Zapicán.
En esas tratativas para que
nuestro pueblo tuviera una conexión con la capital del país, cumplieron un rol
fundamental el Sr. Pedro Devoto, que fue el primer propietario de la empresa
CHEVIAL, y otros vecinos de la zona que sumaron su esfuerzo, como el Senador
Julián Olascoaga.
La adjudicación de la nueva
línea Montevideo-Zapicán a la flamante empresa CHEVIAL Ltda., por parte del
Ministerio de Transporte y Obras Públicas, no fue un proceso simple y de corto
plazo, lo cual demandó que las diligencias y toda la tramitación llevara
aproximadamente un año y medio de gestiones.
Los esfuerzos finalmente
dieron sus frutos y la tan ansiada ilusión de los vecinos de contar con un
ómnibus, que conectara a nuestro pueblo con la capital del país, comenzó a ser
visible en la jornada previa al viaje inaugural, cuando el día 20 de junio los
zapicanenses recibieron con una cálida bienvenida a la unidad que llegaba a
nuestra localidad, para hacer realidad un sueño.
Seguramente todo el pueblo
estuvo expectante de lo que aconteció finalmente aquel lunes 21 de junio de
1993, cuando la unidad 326 de CHEVIAL realizaba oficialmente el primer viaje
directo entre Zapicán y Montevideo, siendo su conductor José D´Alessandro y el
primer guarda de la empresa, Clemente Lucas Blanco.
El punto de partida del
ómnibus en aquella jornada histórica, fue donde se instaló la primera agencia,
que estaba ubicada en la calle Artigas
casi Treinta y Tres, y de la que era responsable Fernando Rodríguez Arce. También vale el recuerdo para
quienes tuvieron la suerte de ser los primeros pasajeros del viaje inaugural,
como fueron el Sr. Juan Larroza y su esposa, la Sra. Ramona Fernández.
En aquella fría mañana,
donde el otoño iba dejando su lugar al invierno, comenzó a recorrer nuestras
rutas la empresa CHEVIAL, cuya denominación era una sigla confeccionada por su
titular Pedro Devoto, en honor a los nombres de sus hijos Carina, Hernán,
Victoria y Alicia.
Así se ponía en marcha el
nuevo emprendimiento, que no tuvo una gestación fácil, como tampoco lo fueron
los primeros tiempos, donde algunas personas que estaban en contra de la
iniciativa, le auguraban una corta existencia, pero el proyecto una vez más se
sobrepuso y fue sorteando todo tipo de vicisitudes y felizmente salió adelante.
Uno de los grandes desafíos
que había al comienzo se relacionaba con la competencia, pero había que apostar
al servicio, a la calidad y a un turno que era el que salía desde Montevideo a
las 18:00 hs., pero no solamente pensando en la gente de Zapicán, sino que
también de otras localidades como José Batlle y Ordóñez, Nico Pérez, Illescas y
Cerro Colorado, que no tenían una locomoción que saliera desde la capital del
país entre las 14:30 hs. y las 23:00 hs., siendo además la época en donde aún
no existía la Terminal de Tres Cruces.
El turno al que apuntó
CHEVIAL, también ofrecía otra novedad que la distinguía de otras empresas y era
la conexión de las rutas 14, 7, 11 y 8, uniendo Zapicán y Nico-Batlle con
Pando, para luego ingresar a Montevideo por Avenida 8 de Octubre.
Así que amerita resaltar la
persona del Sr. Pedro Devoto, que fuera el primer propietario de CHEVIAL, quien
cumplió un rol fundamental en el surgimiento de este proyecto empresarial, que
cubrió una necesidad de mucha gente. Del mismo modo hay que destacar al actual titular de la empresa, el Sr.
Daniel D’Alessandro, quien en compañía de su familia, ha sido el responsable de
liderar por mucho tiempo este emprendimiento y mantener vivo un sueño de muchos
zapicanenses.
En estos 25 años de CHEVAL
también debemos reconocer la labor de todo el personal que ha desempeñado sus
funciones y que en su gran mayoría están vinculados a Zapicán, comenzando en
primer lugar por el recordado Clemente Lucas, quien estuvo durante unos veinte
años en la empresa, en la que dejó grabada su huella, así como un grato
recuerdo en la memoria de muchos pasajeros. Detrás de Clemente Lucas luego
fueron apareciendo otros guardas, que alternaron en diferentes etapas, como
Fernando Rodríguez, Marcelo Chiribao, Paula Lucas, Yoselen Marichal, Franco
Maidana, Alejandro Fernández, María José Faguaga y Fabián Miraballes, quienes
siempre atendieron a los pasajeros conn la mayor amabilidad y calidez.
Entre los choferes cabe
mencionar, además del primero que fue José D’Alessandro y era primo del actual
dueño de la empresa, la presencia de otros conductores como han sido Luis
Alberto Marichal, Carlos Fernández Machado, Juan Ignacio Fernández y Hugo
Fabián Fernández.
En otro sentido también vale
recordar las agencias que en estos 25 años han visto salir y llegar más de una
vez al ómnibus, como lo hizo la primera, que estuvo ubicada en el Estudio
Fotográfico «La Lente Loca» de Fernando Rodríguez Arce. Luego sucedió lo mismo
cuando la agencia se trasladó el 11 de marzo de 1996 al «Bar 1.7» de Fredy
Ibarra y Ricardo Vázquez, en la esquina de Bulevar Constitución y Treinta y
Tres. Y finalmente nombrar a la tercera agencia que ha funcionado desde el 11
de diciembre de 1999 a la fecha, que es Parador «La Casona» sobre Ruta 14.
De esta manera llegamos al
final de nuestro recorrido, en el que hemos pretendido brindar nuestro homenaje
a quienes contribuyeron a hacer realidad este sueño y a las personas que hacen
posible que este proyecto se mantenga y no se detenga en el camino, para
ofrecer un servicio indispensable para nuestra sociedad.
Por esta razón y un montón
de motivos más es que le dedicamos nuestro reconocimiento a esta empresa, que
durante 25 años ha sido parte de nuestras vidas.
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