El músico Telémaco B.
Morales (1890-1955) fue un reconocido guitarrista concertista uruguayo, que
durante buena parte de su vida se radicó en un campo enmarcado por los arroyos
y serranías, que rodean a Zapicán (Lavalleja).
Este gran personaje
fue una destacada figura en sus tiempos y mantuvo amistad con renombrados
artistas como Atahualpa Yupanqui, quien en su libro “El canto del viento”, que
fuera publicado en 1965, le dedicó el capítulo XVl, titulado “Los pagos
charrúas”.
Telémaco B. Morales
nació el 20 de mayo de 1890 en la ciudad de Tala (Canelones), donde vivió los
primeros años de su niñez, pero luego se trasladó con su familia al
departamento de Durazno. Desde muy pequeño tuvo contacto con la guitarra y la
convirtió en su compañera para toda la vida.
Durante su
adolescencia estuvo radicado en Nico Pérez (Florida) y más tarde partió hacia
la capital del país, donde comenzaría a trabajar como estafetero, cuya función
lo llevaría a viajar asiduamente entre Montevideo y la ciudad de Treinta y Tres,
donde estaría en contacto con otros músicos.
Durante mediados de la
década del ’30 la situación política que vivía nuestro país lo obligó a
exiliarse en Buenos Aires, pero regresó en el año 1936 a Uruguay y fue cuando
adoptó como su hogar un pequeño campo en la zona rural de Zapicán, en Olimar
Chico, al norte del departamento de Lavalleja, donde vivió casi hasta los
primeros años de la década del ’50. En esas dos décadas
disfrutó a pleno de la naturaleza, que siempre lo inspiró en sus composiciones,
que rescataban el valor de nuestra identidad.
La huella de Telémaco
Morales en Zapicán dejó gratas anécdotas en la memoria de los más veteranos de la zona, que recuerdan las clases de música que daba a sus alumnos en la campaña
o también sus ausencias esporádicas, cuando viajaba en taxímetro hasta la
Estación de AFE del pueblo, para tomar el tren con destino a algún concierto,
pero siempre regresaba a su hogar.
La historia de
Telémaco Morales es extensa y muy rica, por lo que vale la pena conocer y
recordar a este artista, que se lució con sus actuaciones en el Teatro Solís de
Montevideo y en otros escenarios del país.
Aún queda mucha
información por rescatar y por escribir, como lo hacen el Mtro. Mario Rodríguez
y la Mtra. María del Alba Camejo, quienes fueron los impulsores de un proyecto,
que fuera aprobado por la Junta Departamental de Canelones en el año 2014, que
permitió que se bautizara a una calle de Tala (Canelones) con el nombre de “Telémaco
Morales”.
Sin dudas la historia
de esta figura merece un libro, donde se plasme la vida y obra de un gran músico,
con una personalidad muy particular, que tuvimos el honor de recibir en
nuestros pagos, donde instaló su hogar por mucho tiempo, casi hasta sus últimos
años de vida.
Por este motivo
nuestra intención es tributarle un humilde homenaje a su memoria a través de
este espacio, donde pretendemos con nuestro modesto aporte rescatar del olvido
al músico Telémaco Morales.
Enlaces
a otras publicaciones sobre Telémaco Morales.
El paisano oriental. El País Cultural.
Telémaco Morales. Blog Nico Batlle.
Libro El canto del viento de Atahualpa Yupanqui.
Telémaco Morales. Blog Nico Batlle.
Libro El canto del viento de Atahualpa Yupanqui.
Conocé nuestro canal en Youtube
No hay comentarios.:
Publicar un comentario