jueves, 21 de junio de 2018

25 años de empresa Chevial Ltda.

Uno de los hechos más relevantes que ha vivido nuestra localidad en estas últimas dos décadas y media, sin dudas que fue la llegada de la empresa de ómnibus CHEVIAL. Por este motivo este 21 de junio celebramos los 25 años del viaje inaugural de CHEVIAL, que unió a Zapicán con Montevideo.

Aquel 21 de junio de 1993 se transformaría en una fecha histórica para la historia de nuestro pueblo, que con el paso del tiempo y de todas las adversidades que nos tocó afrontar posteriormente, hizo que hoy cobrara mayor importancia, porque ha sido un servicio indispensable, que felizmente se ha mantenido y es esencial para toda nuestra zona.

Toda esa valoración que acompaña a este hecho, nos lleva a celebrar no solamente los 25 años de una empresa de ómnibus, sino de un suceso que ha sido trascendente para la vida de Zapicán. Por lo tanto merece nuestro reconocimiento y lo queremos plasmar en La Gazzetta, recordando las crónicas más trascendentes, que hemos escrito en nuestras páginas durante estas últimas dos décadas.

En principio es importante contextualizar la época en la que surgió esta iniciativa y recordar la situación que atravesaba nuestro pueblo. Para situarnos en aquel momento, debemos trasladarnos a fines de la década de los años ‘80, cuando desapareció el viejo y querido tren de pasajeros, que causó un impacto negativo muy fuerte en pequeñas localidades como la nuestra. Este suceso representó un gran retroceso para nuestra sociedad, donde uno de los tantos servicios que perdimos, fue el único y principal medio de transporte de pasajeros que teníamos para viajar en forma directa a Montevideo y a otras localidades.

Eran tiempos donde retornábamos a la democracia, pero quedábamos aislados y con muchas incertidumbres en cuanto a este servicio del que tantas veces se habló posteriormente que iba a volver, pero nunca pasó.

Luego de varios años sin contar con el tren de pasajeros de AFE y de cubrir en cierto modo esa necesidad con opciones alternativas, como eran las combinaciones que hacía el ómnibus de los estudiantes Cayambé Viajes, que salía más temprano los días martes y jueves y retornaba más tarde los miércoles, para combinar con otras empresas que pasaban por Batlle y Ordóñez, se comenzó a buscar una mejor solución al problema.

Por aquellas épocas las empresas que transitaban por Ruta 7, no tenían interés en  entrar a Zapicán, porque no les resultaba redituable desde ningún punto de vista, siendo sus argumentos el bajo número de habitantes con el que contaba la población y el mal estado en el que se encontraba la Ruta 14. Pero un día se dio un cambio en esta situación, que generó ciertas expectativas en los zapicanenses.

Fue en ese momento que apareció la figura del Sr. Pedro Devoto, quien comenzó a realizar gestiones, junto con las fuerzas vivas de nuestro pueblo, a las que se fue sumando el apoyo de algunos diputados y senadores, que fueron aunando esfuerzos y trabajo, para conseguir la concesión de una línea.

Luego de arduas e intensas negociaciones, que tuvieron sus idas y vueltas, finalmente se logró el tan ansiado objetivo, cuando  el entonces Ministro de Transporte y Obras Públicas, Juan Carlos Raffo, otorgó el servicio de una nueva línea de ómnibus entre Montevideo y Zapicán.

En esas tratativas para que nuestro pueblo tuviera una conexión con la capital del país, cumplieron un rol fundamental el Sr. Pedro Devoto, que fue el primer propietario de la empresa CHEVIAL, y otros vecinos de la zona que sumaron su esfuerzo, como el Senador Julián Olascoaga. 

La adjudicación de la nueva línea Montevideo-Zapicán a la flamante empresa CHEVIAL Ltda., por parte del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, no fue un proceso simple y de corto plazo, lo cual demandó que las diligencias y toda la tramitación llevara aproximadamente un año y medio de gestiones.

Los esfuerzos finalmente dieron sus frutos y la tan ansiada ilusión de los vecinos de contar con un ómnibus, que conectara a nuestro pueblo con la capital del país, comenzó a ser visible en la jornada previa al viaje inaugural, cuando el día 20 de junio los zapicanenses recibieron con una cálida bienvenida a la unidad que llegaba a nuestra localidad, para hacer realidad un sueño.

Seguramente todo el pueblo estuvo expectante de lo que aconteció finalmente aquel lunes 21 de junio de 1993, cuando la unidad 326 de CHEVIAL realizaba oficialmente el primer viaje directo entre Zapicán y Montevideo, siendo su conductor José D´Alessandro y el primer guarda de la empresa, Clemente Lucas Blanco.

El punto de partida del ómnibus en aquella jornada histórica, fue donde se instaló la primera agencia, que estaba ubicada en la calle Artigas casi Treinta y Tres, y de la que era responsable Fernando Rodríguez Arce. También vale el recuerdo para quienes tuvieron la suerte de ser los primeros pasajeros del viaje inaugural, como fueron el Sr. Juan Larroza y su esposa, la Sra. Ramona Fernández.

En aquella fría mañana, donde el otoño iba dejando su lugar al invierno, comenzó a recorrer nuestras rutas la empresa CHEVIAL, cuya denominación era una sigla confeccionada por su titular Pedro Devoto, en honor a los nombres de sus hijos Carina, Hernán, Victoria y Alicia.

Así se ponía en marcha el nuevo emprendimiento, que no tuvo una gestación fácil, como tampoco lo fueron los primeros tiempos, donde algunas personas que estaban en contra de la iniciativa, le auguraban una corta existencia, pero el proyecto una vez más se sobrepuso y fue sorteando todo tipo de vicisitudes y felizmente salió adelante.

Uno de los grandes desafíos que había al comienzo se relacionaba con la competencia, pero había que apostar al servicio, a la calidad y a un turno que era el que salía desde Montevideo a las 18:00 hs., pero no solamente pensando en la gente de Zapicán, sino que también de otras localidades como José Batlle y Ordóñez, Nico Pérez, Illescas y Cerro Colorado, que no tenían una locomoción que saliera desde la capital del país entre las 14:30 hs. y las 23:00 hs., siendo además la época en donde aún no existía la Terminal de Tres Cruces.

El turno al que apuntó CHEVIAL, también ofrecía otra novedad que la distinguía de otras empresas y era la conexión de las rutas 14, 7, 11 y 8, uniendo Zapicán y Nico-Batlle con Pando, para luego ingresar a Montevideo por Avenida 8 de Octubre.  

Sumado a los beneficios que favorecieron a nuestro pueblo con la llegada de CHEVIAL, se dio otro hecho significativo, que fue el vínculo y la identificación con nuestra localidad, por tratarse de una línea que no era de pasada, sino que su destino era Zapicán. Por esta razón fue adoptada como una empresa con espíritu local, lo cual ha sido un sentimiento que se ha mantenido y ha cobrado más sentido desde el momento que ha incluido en su personal a  varios zapicanenses, que encontraron una oportunidad laboral, que han desempeñado con seriedad y compromiso.

Así que amerita resaltar la persona del Sr. Pedro Devoto, que fuera el primer propietario de CHEVIAL, quien cumplió un rol fundamental en el surgimiento de este proyecto empresarial, que cubrió una necesidad de mucha gente. Del mismo modo hay que destacar  al actual titular de la empresa, el Sr. Daniel D’Alessandro, quien en compañía de su familia, ha sido el responsable de liderar por mucho tiempo este emprendimiento y mantener vivo un sueño de muchos zapicanenses.

En estos 25 años de CHEVAL también debemos reconocer la labor de todo el personal que ha desempeñado sus funciones y que en su gran mayoría están vinculados a Zapicán, comenzando en primer lugar por el recordado Clemente Lucas, quien estuvo durante unos veinte años en la empresa, en la que dejó grabada su huella, así como un grato recuerdo en la memoria de muchos pasajeros. Detrás de Clemente Lucas luego fueron apareciendo otros guardas, que alternaron en diferentes etapas, como Fernando Rodríguez, Marcelo Chiribao, Paula Lucas, Yoselen Marichal, Franco Maidana, Alejandro Fernández, María José Faguaga y Fabián Miraballes, quienes siempre atendieron a los pasajeros conn la mayor amabilidad y calidez.

Entre los choferes cabe mencionar, además del primero que fue José D’Alessandro y era primo del actual dueño de la empresa, la presencia de otros conductores como han sido Luis Alberto Marichal, Carlos Fernández Machado, Juan Ignacio Fernández y Hugo Fabián Fernández.

En otro sentido también vale recordar las agencias que en estos 25 años han visto salir y llegar más de una vez al ómnibus, como lo hizo la primera, que estuvo ubicada en el Estudio Fotográfico «La Lente Loca» de Fernando Rodríguez Arce. Luego sucedió lo mismo cuando la agencia se trasladó el 11 de marzo de 1996 al «Bar 1.7» de Fredy Ibarra y Ricardo Vázquez, en la esquina de Bulevar Constitución y Treinta y Tres. Y finalmente nombrar a la tercera agencia que ha funcionado desde el 11 de diciembre de 1999 a la fecha, que es Parador «La Casona» sobre Ruta 14.

De esta manera llegamos al final de nuestro recorrido, en el que hemos pretendido brindar nuestro homenaje a quienes contribuyeron a hacer realidad este sueño y a las personas que hacen posible que este proyecto se mantenga y no se detenga en el camino, para ofrecer un servicio indispensable para nuestra sociedad.

Por esta razón y un montón de motivos más es que le dedicamos nuestro reconocimiento a esta empresa, que durante 25 años ha sido parte de nuestras vidas.

¡¡¡Felices 25 años CHEVIAL!!!