jueves, 17 de abril de 2014

Zapicán sigue perdiendo servicios públicos

Nuestras incertidumbres de cada día

Gran incertidumbre vive por estos días la sociedad de Zapicán (Lavalleja), ante el repentino e inesperado levantamiento de la cobranza de las facturas de UTE, que dejó a todo un pueblo sin una solución hasta la fecha.

Prácticamente sin previo aviso, el pasado 10 de marzo, más de un vecino se sorprendió cuando concurrió al Correo de la localidad a pagar su recibo de luz y se enteró de que el mismo ya no se cobraba más en dicha oficina.

Ante esta situación, buena parte de la población se encuentra indignada debido a esta medida, que afectó a Zapicán y a otros pueblos de nuestro país, de los que tantas veces se habla de que hay que sacarlos adelante, para que no desaparezcan y para que la gente no se vaya del interior, pero esta clase de decisiones, que no los contemplan, resultan un tanto contradictorias.

A pesar de esta situación, siempre se guarda una cuota de optimismo, pero no podemos dejar de preocuparnos de que esta medida afecte a otros servicios de la localidad, ya que sabemos que hay otros entes estatales que han empezado paulatinamente a cerrar sus cajas, por lo cual se debe estar atento a lo que acontezca con el resto de las facturas que por ahora sí se pueden pagar.

Por lo tanto esta preocupación no termina aquí para los zapicanenses, que tristemente en estos últimos tiempos se han ido acostumbrado a ir perdiendo diferentes oficinas públicas y ahora también este tipo de servicios, que hoy empiezan por el de UTE, pero que además ante esta clase de medidas, relacionadas al tema de la seguridad, nos pone alerta ante lo que pueda suceder en el futuro con las facturas de OSE y ANTEL y además con el pago de las pasividades del BPS.

¿Vamos desapareciendo o nos van borrando del mapa?

Esta pregunta, es una de las interrogantes que hoy en día se plantea más de un zapicanense.
En los últimos años el pueblo de Zapicán no solamente se ha ido quedando sin oficinas como las del Juzgado de Paz o la de UTE, entre otras, sino que ahora también va perdiendo otros servicios como la cobranza de facturas.

Desde febrero las oficinas comerciales de UTE, en base a una medida adoptada por el tema de la seguridad, decidió no cobrar más las facturas de consumo de energía eléctrica, que en el caso de Zapicán, al estar cerrado el edificio de dicho ente, se realizaba en el Correo local.

En el caso del Correo de la localidad, al comienzo de 2013 había empezado a brindar un servicio de cobro de facturas, pero a raíz de un violento asalto en una de sus sucursales de Montevideo en agosto de 2013, sumado a un montón de robos, incluido el que se registró en Zapicán el 4 de junio de 2013, se concluyó que no existían las medidas necesarias de seguridad, afectando esta decisión a todas las sucursales del país.

Según lo anunciado, de ahora en más el pago de los recibos se puede realizar solamente en los locales Abitab o  RedPagos, pero el tema es que Zapicán no cuenta con ninguna de estas oficinas, por lo tanto al costo de las facturas, hay que sumarle el gasto extra de envío o tener que viajar hasta otra localidad, donde sí exista este tipo de locales para poder pagar.

Esta disposición adoptada por UTE, de no manejar más efectivo en sus oficinas comerciales, sumado a que el Correo hizo lo propio y en el caso de Zapicán, prácticamente sin previo aviso finalizó este servicio de cobranza, dejó una inmensa incertidumbre que por ahora no tiene respuesta.

Todo pareciera indicar que de aquí en adelante los vecinos de este pueblo tendrán que pagar un poco más de la cuenta, ya que sin querer ser pesimistas, por el momento no hemos visto ningún tipo de reacción de las fuerzas vivas o las autoridades, como sí hemos vistos en otras localidades que están en la misma situación.

Un problema que debe encontrar solución

La grave problemática suscitada ante el paulatino cese de servicios de cobranzas que se viene registrando y que ya afectó a Zapicán y otras pequeñas localidades de nuestro país, nos lleva al reclamo de que aparezca alguna solución la cual solo puede venir de parte de las autoridades.

Si la solución al problema no aparece por este vía, creemos que por otro camino es más difícil, ya que las otras opciones sería que en Zapicán se instale una oficina privada de cobranzas, como los locales de Abitab o RedPagos, que demandaría una gran inversión para un medio que no sería tan rentable y por otra parte abrir un CAC (Centro de Atención Ciudadana), que fue aprobado en el año 2009, pero que por diferentes motivos ese proyecto quedó archivado en un cajón. Este centro sería muy importante para Zapicán, pero el tema es que hace años que está trancado y parece que seguirá así por un tiempo más.

El CAC es un centro que existe en varias localidades similares a esta, donde hay dificultades de acceso a los trámites y servicios del Estado y para el cual las autoridades no se pusieron de acuerdo en su instalación en Zapicán. El mismo hoy sería de vital trascendencia para esta comunidad, ya que es un espacio físico y logístico dónde la ciudadanía puede encontrar una administración pública más accesible, cercana y eficaz, lo cual por el momento no es posible en este pueblo del norte de Lavalleja que tiene esta inquietud, que es un problema a resolver.

sábado, 5 de abril de 2014

Dr. Miguel Paradeda. 35 años como Médico de Zapicán.

En este mes de abril se cumple un nuevo aniversario de la llegada del Dr. Miguel Ángel Paradeda Gutiérrez a la localidad de Zapicán (Lavalleja), quien a lo largo de estos últimos 35 años ha sido el médico del pueblo.
Esta profesión, que para él fue una opción de vida, en la que seguramente tuvieron influencia en su niñez algunos tíos que eran médicos, lo llevó con el transcurrir de la vida a encontrarse en abril del año 1979 con esta comunidad, de la cual hoy es integrante.
Aquel arribo a la localidad, según sus propias palabras, fue por un tema circunstancial, por una puerta que se abrió, debido a que quien entonces estaba al frente de la policlínica local, el Dr. Duncan Balbi, estaba por tomar hacia otro destino.
Fue por este motivo, que dentro de las opciones que tenía para elegir el Dr. Paradeda, dentro de otras localidades que tenía para escoger, la que le resultaba más cercana a su ciudad de Minas era Zapicán.
Así fue que un día tomó el tren y llegó hasta el pueblo por primera vez, entrevistándose en aquella ocasión con el Dr. Duncan Balbi, quien aún estaba en la Policlínica y le dio la bienvenida, presentándole posteriormente los primeros vecinos.
La idea que al principio traía consigo el nuevo galeno, era la de trabajar en la zona como Médico Rural y estar un par de años, pero estos se fueron prolongando y de a poquito fue echando raíces y tal es así que aquí formó su familia y se convirtió en un vecino más y en un activo protagonista, en diferentes ámbitos de la vida social de Zapicán.
De esta forma su vida misma fue cambiando, luego de aquella formación individualista con la que llegó, de sus años de estudio en Montevideo y que en este pueblo, al vincularse con los vecinos lo llevaron por un camino diferente, involucrándose con otras causas que lo comprometieron a integrar diferentes comisiones y a participar de distintas iniciativas y grupos de trabajo con la comunidad.
Hoy a tres décadas y media de su llegada a esta localidad, en donde aún hoy se mantiene desempeñando su profesión, La Gazzetta le brinda este reconocimiento al Dr. Miguel Ángel Paradeda por estos 35 años de labor dedicados a este pueblo, del cual hoy forma parte de su historia, por toda la función que ha desempeñado siendo el Doctor de Zapicán.